jueves, 9 de junio de 2011

EL ROMANTICISMO (Musica instrumental)

EL LIED

Se trata de un género menor (de poca duración) que se convirtió en una de las principales formas vocales de la música romántica ya que normalmente era compuesta para el disfrute en veladas musicales íntimas. El lied (lieder en plural) es una denominación alemana que significa canción. Es una forma breve escrita para voz y piano sobre un texto poético ya existente. Su principal característica es la fusión entre el texto y la música. El lied era muy apreciado por el público porque en los conciertos creaba una atmósfera íntima propiciada por la belleza y expresividad de sus melodías. El piano se ponía al servicio de la melodía del cantante. Existen varios tipos de lied, siendo el más frecuente el estrófico, caracterizado por repetir la misma música en todas las estrofas (A-A-A,..). También es común la forma bipartita de dos secciones que se van repitiendo (A-A-B-B) y la forma tripartita en la que la tercera parte era repetición de la primera (A-B-A) Entre los compositores más destacados de lieder hay que citar a F. Schubert, que a lo largo de su vida realizó más de 600. Más tarde cultivarán esta forma otros autores como Hugo Wolf o Gustav Mahler.

LA MÚSICA DE CÁMARA




La música de cámara en el Romanticismo alcanzó su máximo desarrollo, debido, en gran parte, a que se hizo accesible a la burguesía y a la constante demanda de obras para interpretar en familia o entre amigos.



A lo largo del siglo XIX, la mayoría de los compositores escribió obras de cámara, desde dúos (para dos instrumentos, como por ejemplo el piano y la flauta), tríos (piano, violín y violonchelo),...hasta nonetos (nueve instrumentos de cuerda y viento); sin olvidar el cuarteto de cuerda típico del Clasicismo (dos violines, una viola y un violonchelo), que siguió ocupando un lugar destacado en esta época.



Muchas de estas obras eran sencillas y así las podían interpretar grupos de aficionados en las reuniones íntimas que realizaban en sus propias casas.

LA MÚSICA PARA ORQUESTA




La orquesta del siglo XIX se convirtió en la gran protagonista de la época. Casi todos los compositores escribieron obras musicales para este tipo de formación.



La orquesta romántica, denominada orquesta sinfónica, estaba integrada por un número de intérpretes que solía oscilar entre los 60 y 75 instrumentos de las tres familias. No es extraño, sin embargo, encontrar a finales de siglo obras que requerían 100 o más músicos. Los mecanismos técnicos de los instrumentos de viento se perfeccionaron y los compositores comenzaron a considerarlos tan importantes como los de cuerda.



Debido a la constante demanda de conciertos públicos el número de orquestas se multiplicó por toda Europa, hasta el punto de que las grandes ciudades contaban con varias orquestas sinfónicas que realizaban giras por toda Europa con una acogida extraordinaria.



Las tres grandes formas de orquesta que se van a dar en el Romanticismo fueron:

LA MÚSICA DE PIANO




El piano, era el instrumento preferido de los compositores románticos y de muchos de los amantes de la música de ese periodo. Ello era debido a las siguientes razones:



La burguesía accedía, en gran medida, a la práctica y los conocimientos musicales. Era frecuente que en los hogares de las familias con cierta cultura hubiese un piano puesto que era sinónimo de elegancia y poder. Los familiares solían reunirse para interpretar música o para celebrar tertulias en torno a él.



Por ser un instrumento armónico, tenía la posibilidad de tocar varias notas a la vez y esto le permitía interpretar reducciones de obras de orquesta, coro o cámara.



Muy pronto, por sus cualidades sonoras y técnicas, los románticos vieron en el piano un medio de comunicación ideal para expresar sus pasiones y sus sentimientos mediante la música.



A lo largo del Romanticismo coexistieron dos tendencias en la interpretación pianística:



Virtuosismo: Se trata de explotar al máximo las posibilidades técnicas del instrumento. Solían ser obras de larga duración que buscaban ante todo el lucimiento del artista desarrollando plenamente el colorido sonoro del instrumento. Se trata generalmente de piezas de difícil ejecución. Algunas de estas formas son los estudios (piezas para desarrollar una determinada técnica), sonatas (mucho más libres formalmente que las del Clasicismo), variaciones (en las que la improvisación jugaba un papel protagonista),...; algunos de los compositores más representativos de este género fueron F. Liszt, reconocido por algunos como el mejor pianista de la época, o F. Chopin, que también abordará el piano lírico.



Lirismo: Los compositores no buscan la complejidad, sino expresar estados de ánimo o sensaciones en obras muy poéticas. Suelen ser obras cortas y en apariencia sencillas de ejecución, que transmitían el verdadero carácter romántico de la época. Entre los compositores más destacados de este género podemos hablar de F. Chopin o de R. Schumann que crearon piezas que se denominaron momentos musicales, escenas de niños, baladas, nocturnos,...



Algunos compositores, promovidos por el espíritu nacionalista, realizaron obras en las que recurrían a danzas o temas populares de sus territorios como los valses, las polonesas o las mazurcas.

LA MÚSICA PROGRAMÁTICA




La búsqueda de músicas más libres y abiertas, y en definitiva más adecuadas para la expresión romántica, dará lugar al desarrollo de la música programática o descriptiva, que ya no se construye a partir de criterios formales sino de criterios extramusicales (novelas, historias,...).



Ya sabemos que el hecho de utilizar la música como lenguaje descriptivo no es una novedad (recordemos "Las cuatro estaciones" de Vivaldi), sin embargo, es ahora cuando surge como género nuevo capaz de materializar ese poder de la música. Nacen así dos nuevas formas de música programática: la sinfonía programática y el poema sinfónico.



LA SINFONÍA PROGRAMÁTICA: Es una sinfonía que en lugar de basarse en una estructura formal, se desarrolla en torno a la descripción de un programa o argumento, generalmente de carácter literario. El creador de este género es el compositor francés H. Berlioz con su obra "Episodios de la vida de un artista. Sinfonía fantástica", en la que narra su amor no correspondido hacia una actriz inglesa a la que convierte en música. La sinfonía programática es una obra de larga duración (varios movimientos) y normalmente el autor introduce el texto al principio de la obra que sirve de guía de la misma.



EL POEMA SINFÓNICO: Es una composición en un sólo movimiento basada en elementos poéticos o descriptivos. El creador de este género es F. Liszt que en su obra "Preludios" describe unos poemas de Lamartine titulados "Meditaciones poéticas". Este nuevo género de música será cultivado por compositores románticos y en especial nacionalistas, entre los que destacamos a Mussorgsky, N. Rimsky-Korsakov, R.Strauss, C. Saint-Säens o P. Dukas.


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